30 de marzo de 2012

Noche de primavera

Tener escalofríos que te impulsen fuera de tu propia cama. Sentir miles de patas recorrer todo tu cuerpo. Mordeduras, picotazos, un pitido en los oídos.
Arcadas cada minuto, sudar y tener frío. No poder conciliar el sueño por recuerdos que te hacen gritar por dentro. Abrazar fuertemente a tu almohada o a tus peluches. Convirtiéndolos en esponjas.
Acabar exhausto y caer rendido a una gran pesadilla.
Despertarte con mordeduras de tu propia dentadura por todo tus brazos y ver en tus sábanas un pequeño hilo de sangre.

Levantarte feliz y alegre y con una sonrisa en tu rostro.

Y tu noche ¿Cómo fue?

No hay comentarios:

Publicar un comentario