7 de agosto de 2012

Aguja


Soy aquella estropeada aguja, desajustada y desgastada por lo que yo misma marco, boca abajo, con la sangre en la cabeza, señalo un ridículo y minúsculo ''6''.

Mi desgracia llegó por mis deseos egoístas de alcanzar algo que jamás se me ha permitido. El ''12'' ... Y valió la pena, mientras que duró.
Ya al rozar su ''1'' mi extremo inferior comenzó a chirriar de una forma estridente. Su calor hacía que mi metal se dilatara y que mis engranajes se desajustasen.
Era algo ya peligroso, pues rocé sus delicados y peligrosos labios, quedé en un perfecto equilibrio entre el ''1'' y el ''2''. Un segundo en falso, y caería al precipicio de los siguientes números.
Y en perfecto equilibrio duré durante 5 segundos, quise hacer de algo, mío. Que en realidad, jamás, nunca, en la vida, me pertenecerá.
Mi castigo fue que mis engranajes frenasen mi caída y me dejasen ver poco a poco como mis ilusiones iban cayendo lentamente mientras explotaban en los extremos de los números ''3'', ''4'' y ''5''.
Entre el ''1'' y ''2'' no sentía nada, pues mi caída fue rápida, mis recuerdos con el roce y el tacto con el ''12'' fueron veloces. Dejando atontada e indefensa.
Y caí en el ''6'' como un péndulo, entre los números ''7'' ''6'' y ''5''.
El ''7'', dulce número... que fue el empuje hacía mis esperanzados sueños.
Y me encontraba frenando aún con el compás de la canción que sonaba en lo más alto. Junto a el. Junto a sus besos. Junto a ...

Y finalmente la aguja cayó y se rompió en mil pedazos.


31 de julio de 2012

Shelter

Con los ojos entreabiertos, alertados por aquella haz de luz que se colaba por las rejillas de la chirriosa persiana y con decenas de pequeñas luces borrosas que me pedían a gritos que parpadease y me los frotase. Sin embargo mi cuerpo está sin una gota de energía. Todo, por que no paro de escuchar en mi cabeza la canción que me habla de ti. Siempre con esa voz tan débil y delicada, tan suave y agradable, tan lejana... y tan nostálgica.
Ayer no supe nada de ti, y el lado oscuro y paranóico se apoderó de mi mente y comenzó a crear más de miles de posibilidades. Hasta ahora, estoy aquí, tumbado en la cama, con el teléfono a pie del oído. Echándote de menos, deseoso de poder escuchar tu voz y saber que estás bien.


Where are you ?
I miss U

1 de junio de 2012

Closed



Cierra los ojos e imagínate una hoja de papel blanca.

Haz estallar en lo más alto una aguamarina, moldéalo con tus dedos despacio, sin olvidar quedar pequeños fragmentos blancos colocados al azar pero separados.

En un recipiente negro funde grandes trozos de plata, con un trocito de esponja ve mojando con suavidad Desde una pequeña altura la irás estrujando lentamente. Fíjate el trayecto que describen. He irás haciendo esto en las dos esquinas inferiores hasta la mitad. Recordando dejar siempre pequeñas puntas al final. 

Pulvericemos grandes trozos de tiza y con la pequeña exhalación de un suspiro se depositarán sobre todo lo que llevamos.

Continuaremos pulverizando un trozo de un azul cobalto, lo pondremos en un pequeño recipiente y lo aplicaremos sobre la parte superior intermedia con lágrimas. Con un alfiler le daremos forma picuda y alargada hacia abajo.

Ya hemos terminado. Ahora cada uno podrá colocar lo que desee , una marca personal. Yo deje caer desde metro setenta y cinco un rubí cosechado en mis adentros con forma de lágrima que cayó justo en la mitad.

Pequeños relatos ocultos
Soul

1 de mayo de 2012

Jake

Hey Jake, ¿Sabes? Cuando me encuentro nostálgico mi mente se dirige hacia alguna canción de piano. Es curioso ¿No crees? Quizás el piano esté considerado como un instrumento para ello.
Me asombro de como has crecido ¿Verdad? Ya estás hecho un verdadero hombre. Te has hecho más fuerte de lo que jamás pude llegar a imaginar, tu mirada ha cambiado en su totalidad, tienes una figura mucho más firme y tus ideales han arraigado con tu corazón.
Aun que no lo demostrase a menudo, jamás he dejado de estar orgulloso de ti.



Y no sabes cuánto desearía estar ahí a tu lado para que pudieses oírme. 
Aun creo que puedes oírme cuando todas las voces duermen. 

11 de abril de 2012

Hoy es un día para recordar







Hace ya cinco años que dejaste este mundo; con el, un agujero en mi corazón.
Siento aquél fatídico día a flor de piel...

Mi cuerpo temblaba y mi alma tiritaba. Mi estrella en el firmamento se escondió y ganó el juego.
Las mangas devoraban mis manos y mis brazos apretaban mi costado.
Mis piernas descansaban inmóviles e inamovibles como la más pesada de las rocas.
Un gran huracán se llevó casi todo...
Me dejó con el pelo alborotado y el rímel difuminado por todo mi rostro causado por las enormes cataratas que arrastró consigo.
Los meses pasaron, con él mis sueños e ilusiones.
Deje la universidad, mis amigos desistieron, los médicos se rindieron.
Me quedé a solas con mis pensamientos.
En los días y las noches solo oía el Tic-Tac del reloj, pues incluso mis pensamientos guardaron silencio. Ninguno deseaba romperlo. Solo a veces lo hacía yo para alzar la voz, expresarme mediante las letras de las canciones y apaciguar las auroras de la tarde.
Continuaron pasando los meses y sin darme cuenta, comencé de nuevo a salir a la calle, permitir alguna que otra sonrisa con algún susurro de las hadas transmitido por los árboles. Y en nada estaría firmando un contrato con una discográfica como una cantante solista. Al parecer había educado la voz con el transcurro de todas las horas que pasé en mi habitación. Tardaría tres años en hacerme famosa. Pero al final lo conseguiría.
Volvieron las ganas de vivir, de acabar una carrera, de reír...
Y aún así, continué sintiendo un gran vacío; que los demás jamás podrían notar, hasta que...

Un 11 de octubre, estaba firmando autógrafos en la plaza de un Corte Ingles de la ciudad.
Una niña pequeña se acercó con unos de mis más antiguos discos en la mano, guiada por el padre.
Le robaron incluso antes de nacer. La pequeña se llevó varios empujones por los innumerables periodistas, fotógrafos y fanes acumulados, únicamente para poder sentirme y oírme.

Me levanté para poder ayudarla, la cogí y la coloqué sentada encima de la mesa. Mientras tanto miles de flases me cegaban.
Colocó sus pequeñas manos en mis mejillas y las empezó a mover por todo mi rostro, como si lo estuviera analizando.
Abrió los ojos apagados y sin vida, y mantenía permanentemente aquella azucarada sonrisa. Dejándome un sabor dulce en la boca y un picor en los ojos.
-Pequeña, ¿Cuántos años tienes?
* Cinco - Me contestó sin despejar aquel rostro ruborizado. E instintivamente sonreí.
-Y dime, ¿Cómo te llamas?
* Sedna - Un nombre un tanto extraño para una chica con mejillas de fuego. Firmé su disco, se lo entregué a su padre que estaba observando la conversación a mi lado de pie. Y por último ella elevó sus brazos pidiendo con este gesto un abrazo.
Definitivamente, Sedna no le pega. Su temperatura es más elevada de lo normal.

Un resoplo del viento apareció de repente y tras de el, un susurro proviniente de la pequeña;
* Mi querido Soul ... - Aumentaron los flases y hubo más alboroto entre los fanes, pues comencé a derramar recuerdos guardados, que consiguieron romper la cerradura.
Abracé con más fuerza a la pequeña. volví a verte aquí, y sentí como una jarra llena de magma rellenaba mi vacío corazón.

-Te echo de menos... - Devolviéndole el susurro.
* Lo sé, y tu deberías saber que yo también. Debes continuar con tu vida, aunque yo no esté. - Mis lágrimas cesaron. * Te deseo mucha suerte, Soul. Que tengas una buena y gran vida. Adiós mi querida Husky con complejo de loba. - No dije nada, se separó de mí y buscó con sus brazos a su progenitor.
Me levanté al mismo tiempo en el que su padre la devolvía al suelo. Separé un segundo la vista de ella para dirigirla hacia uno de mis guardias mientras que con la manga me secaba las lágrimas.
-Ve con ellos y compra el juguete que ella desee.
Volví la mirada hacia la pequeña y su padre se agachó y le dijo;
+ ¿Qué se dice cariño?
* Muchas gracias - dijo escondiéndose en el pecho de su padre por el rubor de sus rojas mejillas.
+ Dame la mano cielo, que nos vamos con este señor a por tu juguete. - Se volvió hacia mí y dijo; +Muchísimas gracias por todo. - Miró de nuevo a su hija - +Venga, vámonos, dile adiós a la señorita.
* Adiós señorita - Todos los que la oímos sonreímos por su lindura y por su pura sonrisa. Y al verlos marchar susurré al viento;
- Adiós mi petit voleur. - Y sí, mi vida volvió a brillar con mucha más fuerza. Quizás logré llenar ese vacío por no haber podido despedirme, o quizás porque pude volver a sentirte de nuevo. No estoy segura.

Pero, de lo que sí estoy totalmente segura, es que desde ese día, aquella estrella jamás volvió a ganar.



30 de marzo de 2012

¿Cómo te sientes con lo que tienes?

Yo puedo decir, que me siento feliz con lo que tengo. No creo que deba perder la sonrisa. Es lo más valioso que tenemos. Por lo menos, para mí lo es.
Lucharé por protegerla; y si me la quitan, iré más allá de las nubes para recuperarte, pequeña. Siéntete un héroe, porque tu y muchos, los sois. Luchando por alcanzarla o simplemente por encontrarla.
Jamás os desaniméis, porque para mí, seréis unos renegados pero para ella, unos traidores.

Noche de primavera

Tener escalofríos que te impulsen fuera de tu propia cama. Sentir miles de patas recorrer todo tu cuerpo. Mordeduras, picotazos, un pitido en los oídos.
Arcadas cada minuto, sudar y tener frío. No poder conciliar el sueño por recuerdos que te hacen gritar por dentro. Abrazar fuertemente a tu almohada o a tus peluches. Convirtiéndolos en esponjas.
Acabar exhausto y caer rendido a una gran pesadilla.
Despertarte con mordeduras de tu propia dentadura por todo tus brazos y ver en tus sábanas un pequeño hilo de sangre.

Levantarte feliz y alegre y con una sonrisa en tu rostro.

Y tu noche ¿Cómo fue?

Pequeños Gestos

Pequeños gestos que solamente los haces con aquella persona.
Por ejemplo; un abrazo.
Algo tan simple que solo algunos los hacemos complicados.

Cuando abrazamos, normalmente solemos reposar nuestra barbilla en el hombro de la otra persona. Pero con ella es diferente; escondes tu rostro en su pecho. Sintiéndote protegida, tranquila y liberada. Algunos pensaréis que es un gesto de sumisión. Tal vez lo sea. Pero son pequeños gestos que jamás desearía que cambiasen.

7 de marzo de 2012

Hoy en mi cabeza hace una tarde de otoño.

Camino ocultado por las miles de hojas marrones que los árboles dejaban caer con la ayuda del viento.
A lo lejos se podía observar como el sol huía de la oscuridad de la luna. Sentado en un banco situado a la mitad de el. Con mi guitarra en mano, alzo la voz y con palabras calmo el derramar de mis lágrimas. Cada sílaba un suspiro y cada letra un recuerdo. Me levanto y ando sin lugar al que volver.
Mis cabellos sumisos ceden al deseo del viento.
Abrazos. Capaces de transmitir lo que las palabras no pueden expresar.
Sin dejar de cantar las canciones que te dediqué me sumerjo en un recuerdo, en el cual paseábamos. Tu agarrándome de la cintura y yo de puntillas para poder pasar mi brazo por tu cuello. Te reías y decías que parecía tonto y que me pusiera normal, no hacía falta que pasara mi brazo por encima de tu cuello.
Yo te respondía con la mirada y callabas con la sonrisa silenciosa.
Cuando volví de mi recuerdo estaba en la salida del parque.
Crucé la calle, doblé la esquina y me acerqué a la cafetería en la cual me servían tazas calientes de momentos pasados contigo.
Apoyado en el cristal miro el ocaso y pienso en dónde estarás, si estarás bien, si me echarás de menos..
Creí que iba a explotar, menos mal que me dio uno de mis espasmos que impulsó mi pecho hacia delante y me liberó un poco de dolor. Al abrir los ojos y con la cabeza agachada, vi aquellos zapatos y pantalones que te caracterizaban por llevarlos siempre bajos. Alcé la mirada con mi corazón en tu puño y...


07/03/12 suenos inacabados. 

Hola mi Soul,
¿Un café?

26 de febrero de 2012

Tock Tock

Cuando se quiere a alguien, las otras personas del alrededor pasan a estar en el segundo plano. Se quiera o no, siempre pasa. Sea mucho o poco. Nos volvemos más fieles a esa persona y jamás pretendemos hacerle daño.
Sea estúpido o no... con el tiempo comprendí lo que es amar. Pero jamás comprendí el amor.
Aprendí a ser fiel y a no mentir. Comprendí que la espera sería larga e incluso eterna, pero sé, que vale la pena. Y a partir de ahí, juré que jamás volveré a hacer nada con nadie ni si quiera conmigo mismo. Si no es con esa persona.


*Mira, el puente se volvió azul. - Sentencié
-¿Por qué se habrá puesto triste?
*Se está despidiendo de nosotros, sabe que nunca nos volveremos a ver.
-¿Tu  y yo?
*No, el y nosotros.

*Recuerdos nostálgicos de un pequeño Husky*

7 de febrero de 2012

3 de febrero de 2012

Stranger

Alto espejo, madera corroida, reflejo certero.
De pie ante el gran espejo contemplaba mi figura desgastada por el tiempo. Pies a cabeza. Debía alejarme e incluso salir al pasillo para conseguir verme entera. De perfil me era imposible. Mis pies desconozco.
Desde las raíces hasta donde el límite del cabello rozaba sus caderas. Descansaba apagado su color castaño claro. Siendo acordes con los ojos café evaporados.
Mis manos no se podían juntar, y al andar, oía los quejidos que producían mis pies.
-¡Hija! Acaba de llegar Berni. - Mi madre gritaba desde las escaleras.
*¡Qué suba! - No existía otra lengua que no fuese la de los gritos.  Tras 5 minutos oí unos golpes provenientes de la puerta de la habitación. Desnuda y despeinada abrí la puerta y le recibí con un gran beso y un abrazo.
-¿Qué tal está mi cerdita? - Preguntó enseñándome sus grandes blancos y afilados dientes.
*Tan guarra y gorda como siempre. - Le respondí esbozando otra sonrisa.
Acto seguido un sonido sordo.
Moflete y corazón enrojecido.
Le miré con la cabeza agachada y la mano abierta, evitando mi mirada.
Me pregunto porque continuo sorprendiéndome si no es la primera y seguro no la última.
Escondía su rostro tras su flequillo negro. Aún así, las lágrimas no se pueden volver invisibles.
Caían y eran absorvidas por la moqueta verde de mi habitación.
-Jamás, en el resto de lo que te quede de vida, lo vuelvas ha decir. - Su voz era capaz de remover hasta el último hueco de mi cuerpo. Siempre tiene mucha influencia en mí.
*Lo siento - Le dije casi inaudible. Y antes de poder moverme se abalanzó sobre mí, cerrando sus brazos tras de mí y  derramando lágrimas.
-Perdóname tu a mí, pero ya sabes lo que pienso. ¿Has comido hoy? - No había comido desde que se fue hace 2 días al pueblo.
*Desde que te fuiste no he comido. - Le susurré al oído por miedo a que mi madre me escuchase. Al pronunciar esas palabras sus brazos me apretujaron mucho más y sentí como su corazón  se estremecía.
-Jamás volveré a dejarte sola- Me decía a lágrima viva - Tienes que comer Kaala. Estoy totalmente seguro que si comparo tu peso con el de una pluma son equivalentes. Estoy muy preocupado por ti. ¿Por qué dejas de comer cuando yo no estoy? - Me preguntó alejándome de él para poder contemplarle su rostro. Y quedarme pensativa observando sus ojos negros.
*¿Qué pasa si le quitas a un ciego su fiel amigo? ¿Si la luna nos abandonase? ¿Y si le quitases a un cojo sus muletas? Berni, eres mi muleta. Y cuando te vas, te llevas contigo la luna de nuestro mundo. Te llevas a mi fiel amigo ladrador. Quiero decirte... que si te vas, los pájaros dejaran de volar a tu alrededor. Y las estrellas caerán a tu paso. - Nos quedámos callados. Y después de ver derramar incontrolables lágrimas de su rostro, soltó el mio.
-Termina de vestirte, queda poco tiempo para el baile. - Asentí y agaché la cabeza para cumplir la orden que me dio.
-Y no tardes, o si no los pájaros se cansarán de volar a mi alrededor.
¡Ah! Por cierto, las estrellas esta noche brillan con su gran esplendor, demuéstrame la chica que era capaz de superar a las propias estrellas. La que fue capaz de llevarse la luna de mi mundo. - Y tras decir eso salió por la puerta cerrándola.
Arreglada bajé a zancadas por la escalera de caracol, pasando por la cocina y el recibidor. Y antes de salir vi una nota de mi madre pegada en el espejo. "Hija, Te quiero mucho.↓" Insintivamente bajé la mirada, una bolsa de plástico con 2 hamburguesas, y al lado, las llaves.



*¿Berni, quieres una? 

26 de enero de 2012

Cada detalle cuenta.

Quédate quiet@, mira a tu alrededor y por un instante fija la vista e intenta hacerla lo más nítida posible. Admira  su forma, su estructura, su composición... ¿No es fascinante? La mayoría de personas solo ven el conjunto de un todo. En vez de fijarse que el todo está formado por cosas que consideramos un nada. Oh, una manta roja. ¿Seguro? Fíjate bien, admira CADA hilo de su composición. Anda... un hilo negro. El ordenador, ábrelo por dentro. Chips, circuitos, cables... Abre un libro. Hojas, letras, dibujos. Fíjate en la textura del papel, de su forma. Si te fijas bien y lo apuntas con la lupa, el papel tiene pequeñas honduras y cuadradas... 

Jamás nos fijamos en los pequeños detalles de los que estamos rodeados. 
Siempre buscamos un todo. Y algunos.. ni siquiera lo ven.

23 de enero de 2012

*

La mayoría de las personas suelen decir que aunque ames a alguien, sea tu amor ideal, para toda tu vida. Habrá gente que te atraiga sexualmente o físicamente. No sé si seré yo, pero me doy cuenta y lo verifico que hasta el más bello de los hombres NO me atraen. Si intento imaginarme con otra persona que no sea aquella a la que amo, me da asco, me repugna, NO me pone y  NO se sube.
Cuando dejo de pensar en ello y pienso en quien amo es todo lo contrario. Aunque hubiese rozamiento con otra persona viniendo por parte de la otra no subiría. Me gusta saber que solo puedo estar agusto con solo una persona. Y no poder hacer lo mismo con otra persona.
Miro atrás en el tiempo, cierro los ojos fuertemente por la vergüenza que siento de mí mismo, como pude tratar a los que me quisieron de aquella forma... Con un lo siento no se puede reparar el daño que provoqué... Una etapa de mi vida que aunque no me guste, vive conmigo.
Con el paso del tiempo cambié. Tal como lo siento y veo las cosas ahora, me siento seguro de que lo que hice jamás se volverá a repetir. Sonrío por saber que eres lo único. Inigualable y especial.

Como un perro, fiel, obediente, sumiso, cariñoso y juguetón. 

21 de enero de 2012

La monotonía acaba matando.

Monotonía por mi alrededor. Soledad persecutora, desilusión compañera y sentimientos somnolientes.
Blanca y negruzca nieve, azul cielo despejado, soplos de aire frío estremecientes y extensos pinares.
Amigos vertebrados, poco habladores, buenos oyentes. Nacientes de copos de nieve.
Susurros de voces dormidas transportadas por la niebla.
Sonidos y ruidos escondidos. Vista cansada y dolorida por la claridad del paisaje.
Corazón palpitante con el rito alterado.
Tiritante acostumbrado. Dolor punzante correspondido.
Imaginación congelada. Ilusión desvaneciente. Voz sorda.
Ojos opacos. Manos lastimadas. Cuerpo magullado.
Refrescado tumbado tiñendo la blanca nieve a un rojo oscuro - negro.

19 de enero de 2012

Nunca dejó de dar calor.

Es algo que quita la sonrisa y, que la regala cada día.
Cuenta historias con finales abiertos.
Arropa cuando tiritas de frío. 
Acompañante fiel, arraigado al corazón. 
Defraudas y continua confiando. 
Lloras y  roba las razones. 
Picante y morbosa.
Justiciera y relativa. 
Sensible y dura. 
Alegre y paranoica.
Tonta y divertida. 
Sabia e influyente. 
Pura y natural. 
Influenciada y codiciosa. 
Avariciosa y preocupada. 
Cariñosa y seria. 
Silenciosa y dulce. 
Ruidosa y soñadora. 
Voladora y pensativa. ... ... ... ...
-Pobre, quedó rendido.
*Dejémosle que continué soñando.
-¿Le retiro el muñeco?
*No creo que puedas. Mira como se aferra a él. Vámonos.
-Esta bien. - Y salieron al pasillo aquellos hombres con bata y zapatillas blancas dejándolo alejado del mundo real e inmerso en sus recuerdos.
-¿Cuánto tiempo lleva deambulando por aquí?
*Este chico ingresó voluntariamente con 17 años. Ahora tiene 84, haz la cuenta.
-Cada día le veo sentado en la salita de estar. ¿Espera a alguien?
*Si, desde hace 67 años. Continua esperando.
-Es una lástima que no pudiera olvidarlo.
*Puede ser, pero el amor que siente ni tu ni yo jamás lo sentiremos. Piensa, ¿Cuántas personas en el mundo son capaces de enamorarse solo una vez? No sé tu, pero a veces envidio al chico que continuamente nos describe.
-Para mí es solo un pobre desequilibrado. Obsesionado con el amor único y verdadero. ¿No crees?
*Jamás lo sabremos.
-Ahora que lo recuerdo, En la mesita de noche hay un jarrón de cristal con piedras, agua y una flor ¿Cada cuánto tiempo la cambian?
*La trajo consigo cuando ingresó. Jamás se a cambiado.


¿Amor o desequilibrio?
Hamal JLC

13 de enero de 2012

Fatum








-¡Ey, nena! - Oí detrás de mi e instintivamente me volví.
Un chico alto y moreno.
*Em, Hola "nene" ¿Te has perdido?
-Si, en tus caderas cariño.
*No te preocupes, ya estás a salvo - Le sonreí - Y ahora, ya te puedes ir ¿O tengo qué llamar a tu mamá? - El chico comenzó a reírse. Y mis amigas comenzaron a cuchichear. "Ese muchacho está perdido", "Pobrecito, con lo mono que es", "Que fría es con lo bueno que está"
Si, esas son las perras en celo que denomino amigas.
*Vete a casa "nene" y no te pierdas al volver. - Y me dí la vuelta.
-A donde vayas tu irá mi casa. - Me susurró al oído mientras rozaba sus manos por mi cintura. Me dí la vuelta y de un empujón le hice tropezar y que cayera al suelo.
*¿Por qué crees que me puedes conseguir?
-No lo creo, lo sé.
*¿Lo sabes? ¿Puedes ver el futuro? Anda chico, vete a tu mierda de Delorean y ve a descubrir si harás algo interesante en tu vida. Olvídame.
-¡Ja,ja,ja! No me hace falta ver el futuro, lo nuestro se llama Destino.
*¿¡Destino!? ¿Qué sabrás tu, un mico, del destino? ¿Acaso piensas qué el destino está escrito? ¿Qué hagamos lo que hagamos haremos lo que él dictamine?
No. Eso no es el Destino, el destino lo escribimos nosotros. Cuando tomemos una decisión u otra habrá una consecuencia.
Si el destino dice que yo estudiaré medicina, ¿Estudiaré medicina? No. Me da la posibilidad de coger medicina, veterinaria, psicología, arte, matemáticas, ingeniería, infinitos caminos. El destino no dicta lo que somos, lo que seremos ni lo que hemos sido. Somos nosotros quienes escribimos nuestro propio "Destino". Son caminos que recorremos como en un laberinto. Debes elegir bien para encontrar la salida. Decidimos el nuestro propio.
Somos la pluma, el Destino el papiro y la tinta los caminos recorridos. - Quise decir mucho más, pero la ira me había robado todo el aire y me encontraba agobiada con la respiración alterada y con todos mis músculos tensos.
Llevé mi mano a mi frente, luego me aparté los pelos anaranjados de mi enorme cabello de la cara, dejando a la vista mis ojos color chocolate. Con mi brazo izquierdo caído y el otro sobre mi cadera lo miré a los ojos intentando como siempre anticiparme a lo que me dijesen. El chico con rostro calmado metió la mano en su bolsillo y soltó un suspiro. En ese momento supe que había ganado.
*Vete a casa mico. Y no hables de lo que no sabes. - Y me volví hacia mis amigas que todas ellas tenían el ceño fruncido pero con la boca cerrada.
* ¿Nos vamos? - Esperé alguna respuesta, pero no respondieron. - ¿Hola? ¿El gato le a comido la lengua al perro o qué? - Sus ojos más abiertos de lo normal miraban atentamente a lo que tenía detrás mía. Solté un suspiro y me volví con los ojos cerrados mientras decía: - ¿No te he dicho... - Y mi boca se cerró al abrirlos. Estaba de rodillas con una caja de madera, tadalla en ella miles de pequeñas estrellas formando miles de constelaciones y en los extremos de la cerradura "Fatum" Y abrió la caja.



Soy Elizabeth. ¿Aún quieres ir por este camino?


Dedicado a un chico ahogado en su vaso de sus sueños y paranoias.